Crema de calabaza con gorgonzola: deliciosa y reconfortante 

El otoño es la estación que nos brinda momentos de calidez y sabores reconfortantes. Con la llegada de los días más frescos y las hojas doradas, llega el deseo de preparar platos cálidos y reconfortantes. Además, con ingredientes de temporada en abundancia, este es el momento perfecto para disfrutar de la riqueza de sabores que nos ofrece la naturaleza. Por ejemplo, entre los ingredientes típicos del otoño destacan la calabaza, el queso y las especias. La calabaza, por su parte, destaca por su dulzura y versatilidad. Además de contener mucha fibra y vitaminas, es excelente para sopas y cremas. De esta manera, estos platos no sólo calientan el cuerpo sino que también reconfortan el alma.

Para mejorar aún más esta experiencia, mezclaremos la cremosidad de la calabaza con el llamativo sabor del queso gorgonzola. Además añadiremos un toque de nuez moscada para realzar los sabores. De esta manera podremos crear una crema deliciosa, nutritiva y sofisticada.

Para mejorar aún más esta experiencia, mezclaremos la cremosidad de la calabaza con el llamativo sabor del queso gorgonzola. Además añadiremos un toque de nuez moscada para realzar los sabores. De esta manera podremos crear una crema deliciosa, nutritiva y sofisticada.

Así que prepárate para una explosión de sabores y aromas que sin duda transformarán tu cocina en un auténtico remanso de confort.

Ingredientes (para 4 personas)

  • 500 g de calabaza o zapallo pelado y cortado en cubos
  • 1 cebolla mediana, picada, para agregar un sabor dulce a la crema
  • 2 dientes de ajo picados, que aportan un toque aromático especial
  • 1 papa mediana (opcional, para una textura más cremosa)
  • 500 ml de caldo de verduras casero o agua, asegurando un sabor más refinado
  • 150 ml de nata fresca, para un toque de cremosidad irresistible
  • 150 ml de nata fresca, para un toque de cremosidad irresistible
  • Sal y pimienta negra al gusto, para equilibrar los sabores. Nuez moscada recién rallada (opcional, pero muy recomendable).
  • Aceite de oliva virgen extra, imprescindible para saltear ingredientes.

Para la finalización:

  • Crutones caseros para un toque crujiente
  • Perejil o cebollino picado, aportando frescura al plato.
  • Hilos de miel (opcional, para un dulce contraste que equilibre el gorgonzola)

Método de preparación

Preparar los ingredientes

Antes de empezar, pela la calabaza y la patata (si decides utilizarla). Luego corta todo en cubos medianos para acelerar la cocción. Aparte, picamos la cebolla y el ajo, dejándolos listos para sofreír.

Rehogar los temperos

Primero, calienta una cantidad generosa de aceite de oliva en una sartén grande. Después añadimos la cebolla picada y la rehogamos hasta que esté traslúcida y ligeramente dorada. Luego agregamos el ajo y removemos por un minuto más, hasta que suelte su aroma.

Cocinar las verduras

Luego, agrega los cubos de calabaza y papa a la sartén y mezcla bien con los condimentos. Para realzar el sabor, condimentar con una pizca de sal y pimienta negra. Luego vierte el caldo de verduras y cocina a fuego medio durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que las verduras estén muy blandas.

Batir la crema

Una vez cocidas las verduras, apaga el fuego y, con ayuda de una batidora de mano, bate los ingredientes hasta obtener una crema homogénea y aterciopelada. Si lo prefieres, utiliza una licuadora, pero espera a que la crema se enfríe un poco antes de licuar para evitar accidentes.

Añade el toque especial

Con la sopa aún caliente, agregamos la crema y mezclamos bien. Luego, añade el queso gorgonzola picado y remueve hasta que se derrita por completo, dándole a la crema un sabor irresistible.

Ajuste la sal y la pimienta negra y termine con un poco de nuez moscada recién rallada. Esto realza los sabores y hace que el plato sea más sofisticado.

Terminar y servir

Por último, servir la crema caliente en platos o cuencos hondos. Para hacerlo aún más sabroso, decora con crutones crujientes, hierbas frescas picadas y, si quieres un contraste de sabores, termina con un chorrito de miel. Este detalle equilibra perfectamente la intensidad del gorgonzola con la dulzura de la calabaza.

Consejos para una crema de calabaza perfecta

Si quieres una versión más ligera, sustituye la nata por leche de coco, aportando así un toque exótico a la receta.

Si prefieres un sabor más intenso, añade un poco de jengibre rallado durante la cocción. De esta forma aportarás un ligero toque picante que combina muy bien con la calabaza.

Para obtener una crema aún más cremosa, licua la mezcla en una licuadora hasta obtener una textura muy suave. Esto ayuda a incorporar todos los sabores de manera uniforme.

¡Prueba y disfruta la crema de calabaza!

La crema de calabaza con gorgonzola es el plato perfecto para los días más fríos del otoño. Cremoso, nutritivo y lleno de sabor, trae una combinación de ingredientes de temporada que calientan el cuerpo y reconfortan el paladar.

Además de ser rápida y fácil de preparar, esta receta permite variaciones que se adaptan a todos los gustos. Con sólo unos pocos ingredientes y tan sólo 40 minutos de preparación, elaborarás un plato delicioso y elegante. Es perfecto para compartir con familiares o amigos.

¡Disfruta del otoño con mucho sabor y comodidad!

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